*É um Lusófono com L grande? Então adira ao MIL: vamos criar a Comunidade Lusófona!*

MIL: Movimento Internacional Lusófono | Nova Águia


Apoiado por muitas das mais relevantes personalidades da nossa sociedade civil, o MIL é um movimento cultural e cívico registado notarialmente no dia quinze de Outubro de 2010, que conta já com mais de uma centena de milhares de adesões de todos os países e regiões do espaço lusófono. Entre os nossos órgãos, eleitos em Assembleia Geral, inclui-se um Conselho Consultivo, constituído por mais de meia centena de pessoas, representando todo o espaço da lusofonia. Defendemos o reforço dos laços entre os países e regiões do espaço lusófono – a todos os níveis: cultural, social, económico e político –, assim procurando cumprir o sonho de Agostinho da Silva: a criação de uma verdadeira comunidade lusófona, numa base de liberdade e fraternidade.
SEDE: Palácio da Independência, Largo de São Domingos, nº 11 (1150-320 Lisboa)
NIB: 0036 0283 99100034521 85; NIF: 509 580 432
Caso pretenda aderir ao MIL, envie-nos um e-mail: adesao@movimentolusofono.org (indicar nome e área de residência). Para outros assuntos: info@movimentolusofono.org. Contacto por telefone: 967044286.

NOVA ÁGUIA: REVISTA DE CULTURA PARA O SÉCULO XXI

Sede Editorial: Zéfiro - Edições e Actividades Culturais, Apartado 21 (2711-953 Sintra).

Sede Institucional: MIL - Movimento Internacional Lusófono, Palácio da Independência, Largo de São Domingos, nº 11 (1150-320 Lisboa).

Desde 2008"a única revista portuguesa de qualidade que, sem se envergonhar nem pedir desculpa, continua a reflectir sobre o pensamento português".

Colecção Nova Águia: https://www.zefiro.pt/category/zefiro-nova-aguia

Outras obras promovidas pelo MIL: https://millivros.webnode.com/

"Trata-se, actualmente, de poder começar a fabricar uma comunidade dos países de língua portuguesa"

"Trata-se, actualmente, de poder começar a fabricar uma comunidade dos países de língua portuguesa"

Nenhuma direita se salvará se não for de esquerda no social e no económico; o mesmo para a esquerda, se não for de direita no histórico e no metafísico (in Caderno Três, inédito)

A direita me considera como da esquerda; esta como sendo eu inclinado à direita; o centro me tem por inexistente. Devo estar certo (in Cortina 1, inédito)

Agostinho da Silva
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quarta-feira, 25 de agosto de 2010

Mourinho do nosso orgulho

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En toda la conversación no le había visto tanta ilusión en los ojos como cuando ha hablado de Portugal.

Soy un portugués muy atípico, porque el portugués en general echa de menos a Portugal y yo no. No tengo saudade, quizá porque tengo una familia espectacular, porque estoy enamorado de lo que hago... No tengo saudade, pero tengo mucha pasión. Soy un portugués que no quiere volver, no quiero trabajar en ningún club portugués, no quiero vivir en Portugal, pero soy un portugués al que le gustaría hacer algo importante con mis capacidades.

O resto da entrevista pode ser lida aqui.

Proud to be Portuguese

Parecendo que não, esta é uma homensagem às recentes batalhas do Klatuu

Hay mil formas de iniciar esta crónica y en ninguna sale bien parado el entrenador, los jugadores y la directiva del Sevilla, así que me limitaré a decir, de momento, que el Sporting de Braga ganó con toda justicia por 3-4 en el Pizjuán y dejó en anécdota el 1-0 de la ida.
El Sevilla necesitaba dos, tres goles a lo sumo si los lusos 'vacacionaban' en alguna ocasión por las inmediaciones de Palop. Ése eran los cálculos. Pero la realidad fue muy diferente, dolorosa e insultante para las huestes de un equipo que ofreció, sencillamente, la peor imagen de su historia en competiciones europeas. Y eso que van ya casi cien partidos...
Que te meta cuatro goles el 'SuperrequeteBarça' en el Camp Nou es una cosa, por mucho que uno claudique en el túnel de vestuarios, pero que te vengan unos brasileños disfrazados de portugueses y te enseñen, uno por uno, los fundamentos de este deporte, es cosa seria.
El Braga, ese equipo con nombre de chiste que fue recibido entre olés el día del sorteo, desnudó todas las carencias de un equipo, el Sevilla, que se enfrenta a un futuro, en el mejor de los casos, incierto. Sin dinero (al menos faltará un buen pellizco), sin ideas, sin confianza en sus posibilidades y con sus mejores jugadores a las puertas de unas renovaciones que ahora mismo se antojan muy lejanas, sobre todo en el caso de Luis Fabiano.
Porque esta vez no cabe hablar de nada esotérico. De mala suerte o robos arbitrales. El Sevilla fue, simplemente, un monigote en manos de un conjunto 'de verdad' (y duele admitir esto). Un Braga que sabía a lo que jugaba, que defendió de manual, atacó de manual y se aprovechó hasta el abuso de los nervios, la inoperancia y la falta de recursos del Sevilla de Antonio Álvarez.
¿Que el rival cuelga balones sin parar? Ahí están mis defensas para despejar hasta su aliento. ¿Que el rival se duerme en defensa? Ahí están mis delanteros para sacar tajada. Parece sencillo, pero para algunos es ahora física cuántica.
Para el Sevilla, sin ir más lejos. Es difícil, muy difícil, defender peor y atacar de forma más plana y previsible. El gol de Matheus, regalo de Palop (aunque sería muy injusto culpar al valenciano de la debacle), llegó tras dos avisos del Braga. Así que no sorprendió a nadie.
La segunda parte, que debía ser la de la redención nervionense, fue aún peor. Un suplicio para cualquier sevillista de a pie
Cierto es que los locales tuvieron sus opciones. Faltaría más. Lo contrario hubiera sido de juzgado de guardia. Luis Fabiano dispuso de dos oportunidades con empate a cero en el marcador, pero cuesta creer que algo hubiera cambiado si el '9' de Brasil acierta en alguna de ellas.
La segunda parte, que debía ser la de la redención nervionense, fue aún peor. Un suplicio para cualquier sevillista de a pie que ni en sus peores sueños podía imaginar que el Braga le iba a meter cuatro tantos a su equipo del alma. Basta recordar que hasta este martes, ningún rival europeo le había hecho más de dos goles al Sevilla en el Pizjuán. Vamos, una pesadilla propia del genérico cine de terror japonés.
Sadismo en el PizjuánEl segundo acto fue eso, un guión propio del cine más sádico que nos llega del lejano oriente. Lima firmaba el 0-2 y sentenciaba la eliminatoria, pero acto seguido llegaba el 1-2 tras un remate de Luis Fabiano y un regalo de Felipe, guardameta de los 'Guerreros del Miño'.
El Sevilla pudo reengancharse al duelo -y quién sabe si a la eliminatoria- en diez minutos de cierto decoro futbolístico en el que José Carlos y Navas acariciaron el empate, pero fue un espejismo, vistos los acontecimientos.
Así que cuando nadie creía ya en el milagro, Navas (ahora sí) batía a Felipe y establecía un mínimamente esperanzador 2-2 en el electrónico a falta de 6 minutos. Fue peor. Los portugueses se 'cabrearon' y en un santiamén marcaron dos nuevos tantos, obra también de un inspirado Lima que en poco más de media hora dejó a la altura del betún a la zaga nervionense, huérfana de Squillaci y de tantas cosas que cuesta trabajo creer que haya forma de arreglar tal desaguisado.
El 3-4, a la mayor gloria de Kanouté, no sirvió, como se suele decir, ni para maquillar el resultado. Un 3-4 en la previa de Champions cuando uno es el Sevilla y el rival se llama Braga es demasiado doloroso. Una lección de la que alguien debe tomar nota. El sevillismo, que este martes volvió a dar una lección de comportamiento y apoyo incondicional, merece una respuesta.

Foto: Adepta bracarense da série A Bela Liga
Fonte:
Marca

terça-feira, 15 de junho de 2010

Fernando Nobre: do patriotismo

No nosso encontro lusófono de 10 de Junho, o Doutor Fernando Nobre voltou a assumir-se como “profundamente patriota” e não foi apenas pelo simbolismo do dia. Em múltiplas ocasiões tem reiterado “que, hoje em dia, no nosso país, quem utiliza a palavra pátria, quem canta o hino nacional, quem se emociona quando o ouve, quase que parece um reaccionário, e para mim não é assim, porque eu fui educado nesses valores intemporais”.

Bom saber que o Doutor Fernando Nobre não se verga ao politicamente correcto – que fez do patriotismo um dos seus mais dilectos alvos –, e que não é daqueles patriotas de sofá: que apenas o são quando joga a selecção. Como hoje, muitos o foram, durante os noventa minutos do primeiro jogo de Portugal no Mundial de Futebol...

Como se o patriotismo estivesse em abanar cachecóis ou em soprar vuvuzelas. E não, desde logo, no respeito pela nossa História e pela nossa Cultura. E não, sobretudo, no serviço à Comunidade. Mas, é claro, dá menos trabalho ser patriota durante os jogos de futebol do que em todo o resto do tempo…

P.S.: Já agora, e pela amostra de hoje, chamar “navegadores” a estes jogadores que estão na África do Sul é uma piada de muito mau gosto…

sexta-feira, 2 de abril de 2010

À atenção dos órfãos da Pátria, de Deus e derivados afins...

Nosotros, por ejemplo, somos argentinos hasta cuando renegamos del país, como a menudo hace Borges. Sobre todo cuando se reniega con verdadera rabia, como Unamuno hace con España; como esos ateos violentos que ponen bombas en una iglesia, uma manera de creer en Dios. Los verdaderos ateos son los indiferentes, los cínicos. Y lo que podríamos llamar el ateísmo de la patria son los cosmopolitas, esos individuos que viven aquí como podrían vivir en París o en Londres. Viven en un país como en un hotel.

Ernesto Sabato, Sobre Heroes y Tumbas, La Nacion, Buenos Aires, Março de 2006

Foto: Vitor Vicente, Barrio Palermo, vulgo Palermo Hollywood, Buenos Aires, vulgo Paris da América do Sul, Fevereiro de 2010

sábado, 20 de março de 2010

domingo, 7 de fevereiro de 2010

Para o Manuel Alegre

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Volta e meia, lá vem o disparo do costume. Esta semana, nas páginas do jornal “Público”, eras de novo acusado de “patrioteiro”, apenas porque insistes em falar de “Pátria”. Nada de espantar. Para os palermas pós-modernos da nossa praça, falar de “Pátria” continua a ser um pecado mortal. Quando alguém o faz, sacam logo da pistola. Bem sei o que isso é…

Agora vê lá se incluis algum deles na tua comissão de candidatura à Presidência da República. Já consigo ouvir os conselhos que te darão: “Senhor Doutor, para ser um candidato moderno, bem de ‘esquerda’, tem, em absoluto, que deixar de falar de Pátria. E, já agora, de caçar…”.

Como se esse fosse, de facto, o teu calcanhar de Aquiles. Este, muito ao contrário, está na forma dúbia como te tens posicionado, em geral, em relação ao Partido Socialista e, em particular, em relação a este Governo…

Mas sobre isso, obviamente, não há disparos de monta. Só os tirinhos da praxe, para disfarçar…

quinta-feira, 28 de janeiro de 2010

"Portugal, porque reaparecesse um vínculo colectivo, voltaria a ser uma Pátria"

“É que decididamente, havia então, há hoje só uma palavra: – República!
Hesita ainda, apesar de tudo, uma parte da nossa população letrada. E, inquieta, pergunta a si-mesmo o que seria, se em Portugal se implantasse a República.
Há pouco mo perguntaram, para que em público à pergunta respondesse.
Respondi começando por advertir que o pedido que me era feito me recordara certo incidente da história anedótica, literária e política, nossa contemporânea.
Com efeito, quando aqui há anos exerceu o seu efeito sobre a poesia portuguesa o simbolismo francês, uma das composições que apareceram e mais impressão causaram tinha o título fúnebre Quando a morte vier, e dizia os filosóficos desenganos das vaidades mundanais que no pó das sepulturas liquidam.
Logo nas colunas literárias duma folha política lisbonense se leu uma paródia a essa peça de versos, e esta paródia por título tinha: Quando a República vier, e dizia o descalabro dos egoísmos devoristas, que na igualdade democrática finalizam e concluem. Havia um ritornello típico. Era este:

Quando a República vier,
Ireis cavar pés de burro;
Ireis cavar pés de burro,
Quando a República vier.

E não teriam direito de queixumes aqueles que fossem dispensados por haverem gozado até ali do favoritismo que vive, parasitariamente, do trabalho nacional. Pois que só esses é que receio possam nutrir de que de os prejudique o advento da República. Visto como a República não é o governo dum partido nem o monopólio de tal ou tal casta de gente. A República é, pelo contrário, o governo de todos, por todos e para todos. A causa da República compreende todo o país e, no fim e ao cabo, a República é a Nação.
Se, pois, a República se implantasse em Portugal, o povo português adquiriria a consciência da soberania e ganharia as virtudes políticas que fundamentam a dignidade cívica. Ele tomar-se-ia a sério. Respeitar-se-ia, e o verdadeiro patriotismo faria pulsar os corações. Se a República se implantasse em Portugal, o progresso da civilização portuguesa seria ininterrupto e logo de início se assinalaria pelo timbre de grandíssimos avances efectuados. Se a República se implantasse em Portugal, o povo português viria novamente a contar na história do mundo, onde hoje, quando não é desprezado, passa despercebido.
Se a República se implantasse em Portugal, Portugal deixaria de ser aquele «sítio onde cinco milhões de egoísmos se exploram reciprocamente e se aborrecem em comum», consoante da definição pretérita de Eça de Queiroz. Portugal, porque reaparecesse um vínculo colectivo, voltaria a ser uma Pátria. E essa Pátria novamente se integraria na Civilização.
Consequentemente, ontem como hoje, hoje como ontem, ainda e sempre uma só palavra havia, uma só palavra há: - República!
FIM”

Sampaio Bruno, in A Dictadura, Lello & Irmão, 1909

quarta-feira, 27 de janeiro de 2010

Amor da Pátria


Giacomo Girolamo Casanova (Veneza, 2 de Abril de 1725- Dux, Boémia, 4 de Junho de 1798)

"O amor da pátria torna-se um verdadeiro fantasma quando comparado com o espírito de um homem encarcerado."

Casanova, História da minha fuga das prisões de Veneza, Antígona, Julho de 2006 , tradução de José Miranda Justo


Veneza, Vitor Vicente, Maio de 2009

segunda-feira, 18 de janeiro de 2010

"O sentimento de Pátria foi o elo da nossa coesão nacional; enquanto esse sentimento se propagou, fomos fortes e grandes"

“Os portugueses, desde o princípio do século XV até à colonização do Brasil, a mais vasta e mais perfeita colónia de todas as nações da Europa, derramaram-se pelo mundo, mas não se enfraqueceram. É a começar no século XV que se manifesta o sentimento de uma Pátria portuguesa, essa união afectiva dos espíritos através das distâncias, e que tendo por objectivo o território onde se passaram os anos felizes da vida da família, se torna o mais poderoso incentivo da actividade individual heróica e altruísta. O sentimento de Pátria foi o elo da nossa coesão nacional; enquanto esse sentimento se propagou, fomos fortes e grandes. Os homens de Plutarco não excedem os navegadores e guerreiros portugueses; devemos a esse sentimento as mais belas manifestações da Arte e da Literatura com que entrámos a uma altura digna no grande certame estético, científico e filosófico da Renascença. Somente quando esse sentimento de Pátria foi atrofiado pelo regímen intelectual e moral da educação jesuítica, é que Portugal caiu na incorporação da unidade castelhana sob o julgo da Casa de Áustria, e a nobreza se vendeu a Filipe II no intuito de dar força ao poderoso sustentáculo da unidade católica.”

Teófilo Braga, in A Pátria Portuguesa, Lello & Irmão, 1894

Publicado em:http://filosofia-extravagante.blogspot.com/2010/01/ao-redor-do-31-de-janeiro-2.html

quinta-feira, 7 de janeiro de 2010

"Na ética republicana..."

"na ética republicana a Pátria é a nossa razão de ser mais profunda. Alguns dos grandes lemas da República foram a devoção à causa pública, a paixão pela justiça, a liderança pelo exemplo e a afirmação de deveres morais à altura das convicções"

Artur Santos Silva, Presidente da Comissão Nacional para as Comemorações do Centenário da República

quinta-feira, 3 de dezembro de 2009

Uma história medieval, uma história moderna

Ao Klatuu e ao Pires, a quem tenho contado tantas histórias...

Em plena Idade Média (por volta de 1225) houve em Portugal uma guerra civil. No fundo havia um rei (D. Sancho II) que talvez fosse pouco inteligente (alguns dizem que era completamente incapaz), havia um grupo de poderosos que se escondia à sombra dele para governar, e havia outro grupo que queria qualquer coisa que os que governavam não queriam dar. O grupo descontente pensou em destituir o rei e fazer rei um irmão mais novo que vivia em França, e que se veio a chamar D. Afonso III, e que de Paris trouxe o nome Dinis para o primeiro filho que em Portugal nasceu. Como disse, houve uma guerra civil e o irmão de França ganhou e deu aos descontentes o lugar que era dos poderosos que se escondiam, e o resto ficou na mesma. Não é esta a história que interessa.

Interessa é que havia então um cavaleiro que achava que os descontentes tinham alguma razão, mas que tinha jurado fidelidade ao rei que havia. Era governador de um castelo importante, alcaide, como se dizia então. E não sabia quebrar um juramento de fidelidade.

Os descontentes, que queriam o castelo ou pelo menos queriam o caminho livre (o castelo era um ponto importante na guerra que se adivinhava) disseram ao cavaleiro que se não preocupasse porque um imbecil não merece fidelidade. Mas o cavaleiro teve dúvidas.

E então pôs-se a caminho de ouvir conselhos maiores. Saiu de Portugal e foi à corte de Castela. Quem sabe disso são os de Aragão, disseram-lhe lá. E o cavaleiro foi a Aragão (ou seja, ao outro lado de Espanha). Poderei, sem desonra, desvincular-me do juramento que fiz? O rei de Aragão ouviu, e chamou os seus conselheiros. Que lhe disseram, talvez por prudência política, que a França era a capital da honra e da palavra dada, o cavaleiro que fosse a França. E o cavaleiro lá foi. Já não me lembro que resposta em França teve ele. Mas isto quer dizer que fez um viagem que demorou meses, apanhou certamente frio e chuva e sol e muitas coisas por causa de uma coisa que tinha dito, e que ao dizer sentia que tinha feito.

E agora uma história moderna. Passou-se também em Portugal, e tecnicamente ainda na Idade Média. Cento e sessenta anos, mais ou menos, depois da que acabei de contar. Ouvimos falar desta época na escola como a "Crise de 1383": um rei (D. Fernando) tinha morrido sem filhos homens, a filha era a rainha de Castela; de novo a guerra civil e a invasão castelhana e Nuno Alvares Pereira e Aljubarrota e tantas coisas, entre as quais a prisão durante anos do rei legítimo de Portugal, o filho de Inês de Castro e meio-irmão mais novo do rei falecido. O novo rei veio a ser um outro meio-irmão desse rei morto, que se passou a chamar D. João I. Vamos ao que interessa, então.

O meio-irmão que veio a ser rei estava muito hesitante. Tinha uma vidinha confortável e talvez tivesse medo da guerra que a coroa que lhe ofereciam podia trazer. E foi ouvir o conselho de um milionário, um burguês de Lisboa chamado Álvaro Pais, um homem prático e moderno. O Álvaro Pais não queria os castelhanos, e fez bem porque os castelhanos perderam a guerra e mais tarde dois netos do Álvaro Pais, que era só um burguês, até foram feitos condes. Como conseguir gente suficiente, perguntava o meio-irmão hesitante, como conseguir que me apoiem? Fácil, disse o milionário. Dai o que não tiverdes, prometei o que não podeis cumprir...

Olá, mundo novo. E o meio-irmão encheu-se de brios.

São duas histórias que fazem pensar. Percebe-se porque é que nós, mais modernos ainda e muito mais práticos do que o milionário, não gostamos nada da Idade Média...